Esta semana el precio medio ponderado de los productos hortofrutícolas locales es de 1,59 €/kg, siete céntimos por debajo del de la semana anterior. Disminuye el de las frutas, ya que el último valor de esta partida quedó muy elevado debido a una mayor entrada de piña tropical. En hortalizas y papas los valores son muy similares, tan sólo bajan 2 céntimos las primeras y suben 1 céntimo los tubérculos.
Seguimos acusando unos valores bastante altos, máxime tratándose de estas fechas próximas a la entrada del verano donde las producciones suelen ser abundantes. No obstante, el encarecimiento de los inputs agrarios como venimos diciendo, han limitado la decisión de muchos agricultores de plantar o sembrar, con lo que la oferta no es tan abundante como cabría esperar.
Otro aspecto que podría influir en la oferta es la finalización de la actividad de los comedores escolares, lo que retraerá en parte la demanda.
Por productos podemos comentar lo siguiente:
La espinaca continúa a precios elevados, aunque la mayor oferta de este viernes ha ayudado a suavizarlo, cotizando a 4,50 €/kg, 1 euro menos que la semana anterior.
Respecto a los tomates de ensalada, observamos que han bajado de precio debido a la competencia con el peninsular y el de Portugal principalmente.
Los calabacines registran un nueva y ligera de subida en su cotización (1,80 €/kg). Al parecer arrastramos los efectos de los bajos precios que adquirió en los meses pasados y la consecuente decisión de algunos productores de no sembrar.
La sequía producida durante el mes de marzo y abril, ha condicionado la pérdida y merma de producción de tubérculos en la zona norte de la Isla, lo que ha provocado una disminución de la oferta, de ahí la anómala subida del precio de las papas (de sequero) en estas fechas.
También se comenta que se sembraron algunas papas de semilla con un terreno bastante húmedo por las lluvias y en consecuencia apelmazado, lo que provocó que las plantas no salieran del todo bien.
En frutas, venimos observando el inicio de la temporada de frutas de hueso, como ciruelas moradas, albaricoques y nectarinas.
Respecto a las ciruelas moradas nos llegan en su mayoría de Icod de los Vinos, y en menor cantidad del valle de Güímar y Arico, desde donde entran llegan la mayoría de albaricoques y nectarinas.
En menor cantidad observamos higos negros de Arguayo (Santiago del Teide) y pitaya roja de Arico
Por otra parte, las fresas comienzan a verse en menor cantidad al ir alejándonos de su mejor época. De igual modo observamos naranjas tardías que llegan sobre todo de la isla de la Palma, que se complementan con otras partidas procedentes del norte de la isla, en este caso de la Orotava.
En definitiva, inicio de la temporada de frutas de hueso, finalización de otras como fresas y naranjas y limitada producción de papas y hortalizas respecto a lo habitual de esta época.