Durante esta semana parece que las temperaturas recuperan valores algo más normales. Eso ayuda a que algunos cultivos recuperen sus ritmos de producción, aunque también otros productos siguen mostrando los efectos de los calores de días pasados ya que el daño se produjo en fases previas a la maduración, como la floración o el cuajado del fruto. Tal es el caso de los bubangos que manifestaron problemas de abortos, según nos comenta un agricultor del municipio sureño de Fasnia.
Observamos también como las coles exhiben un precio anormalmente alto (1,50 €/kg), incluso para esta época, al parecer por varios motivos, entre los que podemos citar: problemas de mosca blanca, los altos costes de producción por mayor requerimiento de agua, fertilizantes y fitosanitarios, la mayor demanda, ante los altos precios de otros productos sustitutivos como la lechuga y las bajas cotizaciones obtenidas en este producto entre las semana 17 y 27 de este mismo año, que no compensaron el incremento de precios en los insumos, lo que desanimó a muchos agricultores a seguir optando por este cultivo.
Algo similar parece haber afectado al pepino en similares fechas, en este caso entre las semanas 18 y 26, también de este año, cotizando actualmente a 1,60 €/kg, el doble de lo que le correspondería por época.
En tomates vemos que después de meses a precios estables, aunque relativamente altos, vuelve la tendencia a incrementarse en verano, ya que además seguimos observando daños por tuta y, curiosamente también en la superficie del tomate de alguna partida, por la superpoblación de uno de sus depredadores, una chinche llamada Nesidiocoris tenuis, usada para el control biológico de la citada plaga.
Los plátanos parecen ir recuperando volumen de producción y con ello mejoran tímidamente sus precios de cara a los compradores, aun así cotizan con valores bastante altos (1, 70 para la categoría extra) cuando éste es un producto que no ofrece grandes variaciones durante el año, a pesar de que pueda estar algo más caro en la época estival (1,05 €/kg para igual categoría).
En fruta observamos mayor cantidad de ciruela roja, uvas negras, papayas, aguacate fuerte y sobre todo melones.
En papas hay una ligera disminución de entrada en casi todas las variedades, incluidas las de color, aun así el precio de la mayoría de las papas blancas se mantiene.
En resumen, precios poco favorecidos por los efectos residuales de los calores en muchas hortalizas y en general, por la complicada situación del sector primario, para hacer frente a un incremento generalizado en el coste de sus insumos.