012/03/2021

Esta semana el precio de la cesta de la compra de los productos hortofrutícolas locales (precio medio ponderado) es de 1,21 €/kg, el mismo valor que el de la semana pasada.
En frutas y hortalizas los valores son similares, mientras que en las papas se detecta una disminución de 11 céntimos debida a una menor entrada de papa negra, que como ya sabemos, es un producto que por su elevado precio tienen una gran influencia en el grupo de los tubérculos.
En general ha sido una semana con poca afluencia de agricultores y compradores, normalizándose algo más los martes y viernes.
Los ajos del país entran en mayor cantidad de la zona norte, principalmente de Valle de Guerra, Tejina y Tegueste y por tanto su precio desciende ligeramente para mantener buenamente sus ventas. Hay buena cosecha este año y las lluvias, a ratos, han impedido traer mayores cantidades. En consecuencia los agricultores regulan la oferta para que no desciendan muchos los precios. A su vez calculan las plantas que hay que dejar para producir semillas. No obstante debido a la gran calidad de este ajo resultaría raro no venderlo tarde o temprano.
Las papas aparecen con mayor calibre y calidad. Las de la zona norte vienen con bastante tierra por las lluvias y muchos consumidores las quieren lavadas, por lo que se incrementa ligeramente su precio. A su vez se muestran menos dañadas por la polilla, debido a una mayor frecuencia de las precipitaciones.
Observamos pocas cantidades de papa rosada, bastante buscadas por estas fechas, que al igual que las batatas, ante la proximidad de la Semana Santa, tienen buena demanda.
Parecen tener bastante salida las coles, coliflores, brécol, espinacas y las hierbas como el perejil, tomillos y hierba huerto.
Las habichuelas, sobre todo la redonda, mantienen su precio durante la mayor parte de la semana a 3,50 €/kg. Su oferta está algo limitada ya que su desarrollo se ve comprometido con el frío. Sin embargo el viernes para evitar tener que almacenarla, su precio desciende de manera un tanto inesperada por debajo de los 3,00 €/kg, para así fomentar su venta
Lo mismo pasa con el pepino, al que observamos con poco calibre ya que las nuevas plantaciones, de momento, no se desarrollan como se esperaba.
El calabacín no ha tenido una gran demanda, pero se mantiene su precio, a pesar de las variaciones de su oferta, le pasa lo mismo a la calabaza, con la salvedad de que esta última es más estable debido a su carácter menos perecedero.
Observamos que hay buena demanda de bubangos, habiendo nuevas plantaciones en producción, lo que no consigue incrementar su precio por la competencia del calabacín.
Hay buenas cantidades de pimiento rojo, verde y tomate de salsa. El tomate de rama ronda los 1,10 €/kg, algo más caro que el de ensalada y el Cherry alcanza valores de hasta 2,70 €/kg, éstos últimos presentan muy buen estado de maduración.
Las piñas de millo varían su oferta en la semana. Algunas continúan presentando poco grano, aun así mantienen su precio y demanda.
Se nota algo más de demanda en las lechugas, todo parecía apuntar hacia un repunte del turismo por Semana Santa, que por los cierres perimetrales que han de decretarse, va a quedar mermado, en lo que a afluencia peninsular se refiere.
Respecto a los nísperos, se ha dejado de ver desde hace años en la Nave de Producto Local, una variedad de buen calibre que venía de Tegueste, todo apunta a un abandono del cultivo. Una variedad que sin duda hacía competencia al no Local. Por otro lado se ven pequeñas cantidades de guayabas de Arico y Candelaria e higos tintos, así como espárragos trigueros de Tejina.
No hay problemas con la oferta de aguacates. Muchos de los agricultores optan a madurarlos para mejorar ventas y precios. Las papayas a veces vienen no muy maduras, algo normal para las temperaturas reinantes, no obstante no tienen problemas de venta, y su precio va incrementándose de forma paulatina.
Se han dejado de ver los higos picos, las setas y los mangos. Se esperarán nuevas producciones para valorar precios, cantidades y procedencia.
En general, no hay escasez de productos, y las consecuencias en las producciones son las habituales de un invierno, que esta vez parece bastante típico.